"El desayuno es la comida más importante del día". Algo que hemos oído decir muchas veces pero es que es así: el desayuno activa tu metabolismo de buena mañana y es básico para rendir todo el día. Además, cuida tu salud y te ayuda a mantenerte saludable y en forma!
A continuación te daremos algunas ideas para desayunar sana y equilibradamente, explora según sean tus hábitos de actividad física y tipo de trabajo:
Desayuno 1: Si realizas poca actividad física
Evita los desayunos altos en calorías: (azúcares, harinas o grasas saturadas como las de la mantequilla). Son alimentos que te harán subir de peso sin la debida actividad física que te permita "quemarlos". En este caso lo mejor es optar por alimentos livianos como cereales integrales, frutas, etc., su efecto saciante te llenará por pocas calorías.
Desayuno ideal: puedes tomar una o dos tajadas de pan integral con lechuga, una rodaja de tomate y queso fresco. Y para beber, una
infusión de manzanilla sin endulzar o endulzada con
miel de abejas.
En las onces: la fruta que debe incluir el desayuno puedes reservarla para media mañana, aparte de vitaminas y pocas calorías, su agua te harán sentir “satisfecha o satisfecho” y evitará que piques.
Desayuno 2: Madrugas frecuentemente
Es normal que muchos digamos "no soy capaz de comer tan temprano", puede que el problema esté en que la última comida sea demasiado tarde. Prueba adelantando la cena del día anterior y oblígate a tomar un desayuno, aunque sea ligero, y haz luego 2 onces.
Desayuno ideal: planifica esta comida la noche anterior. Un
té negro para activarte, cereales integrales con yogur light y frutos rojos es una buena opción.
En las onces: si te levantas a las 5 de la mañana procura tomar dos bocados antes para aguantar hasta el mediodía. A las 9:00 galletas integrales y un punado de frutos secos y a las 12:00 una pieza de fruta fresca y un par de galletitas.
Desayuno 3: Realizas deporte o mucho trabajo físico
Incluye hidratos de carbono complejos, ácido fólico, vitaminas B6 y B12, proteínas y minerales. Esta combinación favorece un buen rendimientos a nivel físico y mental.
Desayuno ideal: una buena opción es un bocadillo de pan integral (vitamina B, zinc, magnesio, hierro...), con jamón o tortilla de huevos (proteínas), un yogur con fruta o frutos secos y una taza de té verde o té negro.
Las onces: para evitar un "bajón", a las 3 horas toma 2 galletas integrales con zumo de uva, ayudará a mejorar la concentración.
Desayuno 4: Estás en dieta
Un buen desayuno: sino lo haces puedes sufrir hipoglucemia a media mañana y sentirte con hambre, lo que propicia que den más ganas de picar más entre horas y por ende ganar kilos. No olvides tomar cereales integrales, se sabe que comerlos en el desayuno ayudan a controlar el peso.
Desayuno Ideal: empieza con una
infusión para relajarte, puede ser de toronjil (beber agua antes de comer sacia). Luego, medio sándwich integral con lechuga, tomate y queso fresco.
Las onces:: debe ser ligero y saciante para controlar tu apetito: otra
infusión aromática de cidrón esta vez y fruta (mastícala bien).
Desayuno 5: Te espera un día agitado y con estrés
Aprovecha el desayuno para incluir alimentos que te ayuden a templar el ánimo sin restarte nada de energía.
Desayuno ideal: bol de cereales integrales, frutos secos y bebida de avena tendrá un efecto reconfortante para tu día. Complementa esta comida con la vitamina C comiendo una pieza de kiwi o algún cítricos (naranjas o mandarinas), te ayudará a activarte. Para beber opta por una
infusión aromática que te haga sentir relajado, puede ser de cidrón o toronjil.
Las onces:: te proponemos un batido de banano con yogur light. Es rico, saludable y te ayudará sin duda a calmar la ansiedad propia de los días complicados.
En conclusión...
Si por la manana sientes cansancio o te cuesta concentrarte puede que el motivo sea que no has desayunado bien para empezar el día con “buen pie”. Y es que el desayuno es la primera comida que tomas tras el descanso nocturno. Con él rompes el ayuno más prolongado al que te sometes diariamente: las horas de sueño.
Por eso, al levantarte es fundamental que tomes un desayuno equilibrado y completo, que te permita reponer la energía y los nutrientes que necesitas.
El desayuno debe suponer entre el 20 y 25% del aporte calórico diario y, al igual que el resto de comidas principales, aportar todos los nutrientes que requiere tu organismo. Esto lo consigues cuando incluyes un lácteo (descremado o light para que lleve el calcio necesario y nada de grasa), una ración de cereales integrales (te da energía y te sacia) y fruta fresca (la vitamina C te activa por la mañana y refuerza tus defensas).
Fuente: Saber Vivir TV